Si has decidido incursionar en el mercado con un nuevo producto o servicio, obligatoriamente debes diseñar un plan de marketing digital. Puede que hayas leído algo al respecto, pero sólo un profesional podrá guiarte para que alcances los objetivos deseados. De la metodología que emplees, dependerá que ganes mayor alcance y rentabilidad.

El auge de los medios digitales, hace imprescindible el tránsito de lo físico a la web. De hecho, hay quienes afirman que, si no estás en Internet, no existes. Por lo tanto, seguir una serie de estrategias en las redes sociales, te permitirá asegurar, incluso, la tasa de interés de retorno, mientras ofreces tus productos a un público más selecto.

¿Qué es un plan de marketing digital?

Básicamente, el plan de marketing digital de una empresa, se estructura en un formato, práctico y sencillo, donde se establecen los objetivos y los pasos a seguir para la ejecución de estrategias de venta. Con este soporte, es más fácil alinear el equipo de trabajo y alcanzar las metas trazadas, todo con su debida justificación.

Sacándole provecho al Internet de las Cosas (IoT) y a las aplicaciones móviles, los emprendedores pueden apelar a un sinfín de canales de promoción. Todo esto, con la intención de ofrecer un trato personalizado, orientado a la satisfacción de cliente, que siempre está en busca de experiencias de compra únicas.

Cómo se hace

Lo primero, es definir bien, con base en la investigación, lo que se quiere lograr: a quién va dirigido el plan de marketing digital y cómo se va a desarrollar. Un primer contacto con el cliente, será útil para conocer sus expectativas sobre el negocio, determinar su concepto diferencial y precisar las metas. De esto, depende el enfoque personalizado.

Etapas

Análisis del entorno

Precisar todo lo relativo a la marca, es elemental. Desde lo que hace y su propósito. Analizar tanto los elementos externos como internos, permite afinar las estrategias de segmentación, sujeta a criterios sociales, económicos, demográficos, políticos, tecnológicos o de tipo cultural.

Identificar a la competencia, también es primordial, en función de aprovechar las oportunidades de negocio. Es ideal si la metodología, internamente se apega a una matriz FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas). Y a nivel externo, las denominadas “5 fuerzas de Porter” o análisis PESTEL permitirá tener un panorama más certero del mercado.

Investigación

La presencia de una marca en la web, es garantía de éxito. Al efectuar una revisión, se determina cuáles son las redes sociales, que en teoría, aprovecha y cómo ha sido su alcance y manejo. Evaluar las herramientas del cliente, junto a las estrategias aplicadas y el presupuesto del cual dispone, permitirá mantener la línea del negocio.

En todo caso, el plan de marketing debe estar orientado hacia el cumplimiento de los objetivos estratégicos, en una serie de acciones dirigidas a la audiencia objetivo. Las aplicaciones móviles determinarán, con datos valiosos, cuál es la percepción que tienen las personas de la marca en la red y qué tan amplio es su alcance. Posteriormente, se evalúa el porcentaje de tráfico web, las visitas por día, el número de seguidores, las tasas de rebote, el engagement, entre otros parámetros.

Buyer persona

Al segmentar a tu público, puedes elaborar una ficha técnica del cliente potencial, también conocido como buyer persona. Representar en un prospecto, las características del público al que quieres llegar, se logra al precisar sus hábitos, estilo de vida, datos demográficos y por supuesto, sus exigencias. De esta forma, podrás estructurar una oferta de productos o servicios que se adecúe mejor a sus intereses.

Objetivos

Para consolidar el propósito de la empresa, se definen dos tipos de objetivos: los del negocio, que deben ser perfectamente medibles en poco tiempo. Estos dan indicios sobre factibilidad económica, frente a la competencia. Por otro lado, los de marketing, que refuerzan la estrategia, al hacer que se cumplan los primeros. Una de las tácticas, podría ser generar más leads o tráfico orgánico. La metodología SMART sigue siendo válida, al establecer objetivos que sean:

S= Específicos ¿Qué?

M=Medibles ¿Cuánto?

A= Alcanzables ¿Cómo?

R=Realistas ¿Con qué?

T =Temporales ¿Cuándo?

Estrategias

La estrategia tiene que ver con las acciones enmarcadas en el plan. Sujeta a los objetivos, favorece el desarrollo de la marca. Ejemplos de marketing digital, serían el diseño y la ejecución de campañas. Y con respecto a las tácticas, es la forma en que se lleva a cabo el plan, con metodologías concretas. Por último, al precisar las fechas límite, todo se somete a aprobación del cliente.

Marketing de contenidos

En términos de contenido, al unificar los criterios de la marca, se crean y optimizan los perfiles en las redes sociales, se define el lenguaje de las publicaciones, se estudian las palabras clave y se hace seguimiento -con un calendario editorial- para medir el posicionamiento y el grado de interacción con la audiencia.

Entonces, el especialista en mercadeo, desde el primer instante, debe saber cuál es la misión de la marca y comunicar efectivamente. De ello, dependerá que la empresa sea exitosa, partiendo, por supuesto, de un estudio de mercado.

Canales de promoción

Realmente, es mucho lo que puedes hacer para reforzar la estrategia de ventas. Aparte de las redes sociales (cada una con sus características y tipos de público en particular), se trabaja en proyectos web que conduzcan a la conversión o que eleven el tiempo de permanencia del usuario en una página.

Incluso, hay quienes plantean el uso de email marketing, publicidad paga por Instagram o Facebook Ads, el lanzamiento de campañas para captar clientes, el video marketing, las alianzas con influencers, hasta el posicionamiento de blogs, que se logra con marketing de contenidos. En conjunto, la marca alcanzará mayor prestigio y notoriedad.

Al alinear el equipo de trabajo, una lluvia de ideas permitirá perfeccionar los detalles, en un tiempo de ejecución razonable, en aras de garantizar la rentabilidad del plan de marketing digital. Lo importante, es establecer prioridades y atenderlas a corto plazo, mientras se obtiene lo esperado, con perfiles activos en la web, que sean coherentes y que estén correctamente enfocados.

Tendencias en la web

En el siguiente video, verás qué tanto han cambiado las estrategias de marketing este año, con el lanzamiento de eventos, productos y nuevas comunidades virtuales.